Bocairent. Santa Bárbara.

La naturaleza siempre es hermana y compañera en el caminar del peregrino. Atravesando el polígono industrial El Regadiu, muro de laboriosidad textil entre la CV-81 Ontinyent-Villena y la CV-794 Bocairent-Alcoi, se adentra en el tramo del sendero de Gran Recorrido GR-7 Andorra-Estrecho de Gibraltar. El camino asciende, se suceden los bosques y las alfombras de cultivos; el tejo, el pino carrasco, la aliaga, el romero, la jara, la carrasca, el fresno, el arce, el quejigo, la salvia de mariola, el rabo de gato, el espliego, la madre selva,… herbero aromático embriagador. Los ocres de otoño, el verde primaveral, el amarillo de verano y el blanco nevado del invierno prenden los ojos y encienden el alma.

Próxima a la carretera, el chopo centenario,  la Font del Pla, en la partida de Benifaraig y el camino a Els Teulars, encuentra la masía de Santa Bárbara, antigua casa señorial Dels Simons de Ontinyent. El edificio, describía Luis B. Lluch Garín, en Las Provincias, 29 de agosto de 1964, contaba con gruesos muros de mampostería, zócalo rústico, ventanas con obra de sillería, balcones con visera, tejaroz de mucho vuelo, arrancando de la fachada lateral izquierda una gruesa tapia almenada con portal para el carro. Anexa al mas se encuentra la ermita, precedida por el porche delantero, protegiendo la puerta con arco, el rótulo de la titular y el pequeño retablillo con su representación. En orden ascendiente se encuentran una ventana con alfeizar y otra rectangular, alero de tejas y la espadaña con campana Santa Bárbara de 43 kg., fundida en 1940. El interior se encuentra muy bien conservado, contando con coro a los pies, en el testero el retablo barroco con la imagen de la titular y pintura de san Blas en el ático. Finalmente en las paredes hay oleografías del Inmaculado Corazón de María, el Sagrado Corazón de Jesús, estaciones del vía crucis,...

Lectura: Ester 8, 12p.q

Oración: 

 Padre. Leo el decreto del rey Asuero. La intercesión de la reina Ester propició estas palabras: “se rigen por las leyes más justas, y son hijos del Dios viviente”. Gracias, por darme, en la Iglesia, las leyes más justas, los preceptos evangélicos.