En su andadura
quien camina con D. Rodrigo Díaz de Vivar, siguiendo la carretera Ontinyent-Villena-Yecla (CV-81), desvián-dose
por la carretera que la une Banyeres y Alcoi (CV-795).
Las casas de
la Villa se levantan entorno al espolón rocoso del Tossal de l’Àguila, sobre el
que se levanta el castillo moro, baluarte frente al general Juan Manuel Doroña,
quien en 1706 atacó y no logró tomar, motivo por el cual en 1707 el rey Felipe
V otorgó al pueblo el título de “Villa Noble, Fiel, Real y Leal”.
Es frente a
este montículo, en la ladera, a los pies del calvario y precedida por las
estaciones de los Siete Dolores de la Virgen, donde el peregrino halla la
ermita de etilo gótico rural, cuyo origen se remonta a los siglos XIII-XIV.
Posteriormente sirvió de escuela de primeras letras (Dicc. Màdoz, 1846) y fue
refugio de las plegarias. Así lo indica el retablo cerámico de la fachada,
representando a la penitente en una cueva abierta a la población y con el
epígrafe: “En acción de gracias a la Patrona de eta Villa, Santa María
Magdalena por haber cesado la epidemia 29-9-1885 1985”.
La fachada es
de mampostería enlucida de color vainilla con sillares de piedra labrados en las
esquinas y frontón quebrado blanco con espadaña en arco ojival, campana
“Malena” refundida en 1998 y cruz blanca
de piedra como remate.
La techumbre
del interior, amplio y rectangular, cuenta con arcos diafragmas ojivales, sobre
los que se apoyan las vigas. Un arco gótico comunica la nave con el ábside
presidido por el retablo neogótico donde en la hornacina en forma de cueva se
venera la imagen de María Magdalena. Sobre el altar se halla el sagrario. Y en
las paredes laterales del templo, en ménsulas, las imágenes de la Milagrosa y
Santa Rita.
Lectura: 2 Samuel 22, 3
Oración:
Padre.
Me ofreces el salmo de David después de ser liberado de Saul. “Señor, mi
roca, mi alcazar, mi libertador: Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte. Mis ojos se detienen en la cueva de la
penitente. Tú eres la mano que me protege contra el pecado, mi mayor enemigo.
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