El peregrino
avanza sin apagar en sus ojos la silueta de Bocairent y la ermita del Cristo
recordando con nitidez el cielo mediterráneo. Es tiempo de avanzar por el
Camino del Cid y la Ruta de Jaume I.
“L’Home de la
manta” le indica el camino hacia la ermita de San Jaime y la vieja vagoneta del
tren “Xitxarra”, emplazada cerca de la antigua estación de ferrocarril
Villena-Alcoi-Yecla, le evoca los caminos de hierro. Acompañado por el silencio
y el canto de los gorriones asciende siguiendo el camino estrecho y asfaltado,
conquistado por los chalets, quienes ocultan en lo alto la ermita dedicada al
primer patrón de la villa.
En la “Llometa
de Sant Jaume” a 720 metros de altitud rodeada por pinos y carrascas,
acompañada por la fuente, reza la ermita construida y la casa del ermitaño,
construidos durante el siglo XVI.
La fachada
tosca de piedra sin lucir consta de la puerta adintelada, sobre ella el retablo
cerámico del Apóstol san Jaime vestido de peregrino, cabalgando sobre el
caballo blanco y armado con espada y escudo; ventana en el centro del frontón
quebrado por la espadaña rematada por la cruz de hierro y sustentando una
réplica de la campana María, fundida en 1555.
El interior es
de una nave con bóveda de crucería, hornacina con la imagen de Santiago Apóstol
ocupando el espacio del retablo, obra inacabada de Juan de Juanes, trasladada
posteriormente al Museu Parroquial A él se suman las imágenes de San Blas y la
Inmaculada, las pinturas murales de san Miguel, san Juan Bautista, san Pedro,
san Jerónimo y san Agustín, y los lienzos y estampas del crucificado, la Virgen
del Pilar y de los Dolores, entre otros.
Lectura: Hebreos 8, 8b.
Oración:
Padre: aquí,
en este monte de oración protegido del mundo merced los árboles, tu Palabra me
llena de esperanza, “mirad que llegan días—oráculo del Señor- / en que haré /
con la casa de Israel y con la casa de Judá / una alianza nueva”. Y esta ya es
realidad gracias a tu Hijo. Como en el Sinaí renuevas tu alianza para conmigo.
Confías en mí y yo te ofrezco mis deseos de acogerla, como en los dáis de
Moisés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario