Bocairent. San Juan Bautista.

 Atardece en Bocairent, el peregrino pierde la noción del tiempo mientras los últimos rayos del sol acarician la veleta de la esbelta torre de la iglesia parroquial. El centro medieval de la villa le sumerge en el tiempo perdiendo la conciencia de él, sus laberínticas calles le invitan a caminar sin destino fijo, a subir y bajar las escaleras de piedra, doblar esquinas y cual enamorado el día de san Valentín escrutar el balcón y la ventana de las casas.

Perdido en el barrio de san Juan desciende por los peldaños desgastados con los pies de las sucesivas generaciones hasta la plaza dedicada al Bautista, encrucijada entre dos pendientes, encuentro en la esquina formada por la ermita dedicada al Precursor de Cristo.  Allí se detiene, dibujando en el lienzo de la memoria la fachada del lugar que fue mezquita en tiempos de la dominación musulmana, donde en el siglo XIII se construyó la primera iglesia de esta villa.

Cuenta con zócalo de ladrillos, puerta rectangular con mirilla. Entre la casa vecina y esta rótulo con la leyenda “ERMITA SANT JOAN S.XIII” y número de la vivienda “32”.

Sobre el dintel se halla el retablo cerámico con la representación de san Juan Bautista niño, coronando la fachada la espadaña de ventana gótica, con campana, adorno y cruz lobulada de hierro forjado.

El interior de planta cuadrada alberga el retablo barroco con columnas salomónicas doradas y decoración con motivos vegetales, en el interior de la hornacina se halla  la imagen del titular llevando el estandarte con el anuncio “Ecce Agnus Dei” y acompañado por un corderillo con campanilla.  También son veneradas las tallas de la Inmaculada y san Agustín y las representaciones pictóricas de la Virgen del Carmen y de los Dolores.

Lectura: Salmo 89, 21

Oración: 

Padre. Escucho “encontré a David, mi siervo, / y lo he ungido con óleo sagrado; / para que mi mano esté siempre con él ! y mi brazo lo haga valeroso”. Esta tarde te buscaba y tú, cual ermita, te has hecho el encontradizo y has fortalecido la piel de mi corazón con el aceite del amor. En mi debilidad me has hecho fuerte.