miércoles, 31 de enero de 2018

Guadassequies. Iglesia antigua de la Esperanza.


El peregrino del Camino del Cid sigue el vuelo de la corneja y cual caballero del Campeador,  quienes “a la salida de Vivar tuvieron la corneja a la derecha” (Cantar del Mio Cid, 11), entra en Guadassequies.
En el corazón del parque encuentra “su iglesia parroquial, que está dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza, se construyó en el siglo XVIII” (Nomenclator, pg.251).  El entorno constituye la víctima inmolada al río Júcar, para que este no arrase la Ribera con las aguas procedentes del río Albaida”. Así la construcción de la presa de Bellús en 1995 obligó la demolición de gran parte del centro histórico, salvándose tan solo el templo, porque “esta iglesia iba a ser demolida el 16-3-1997. Gracias al empeño de muchas personas muy válidas de este pueblo no se derribó”,  indica al entrar una inscripción grabada en el piso de mármol. Este empeño no quedó solo en ello, restaurándose durante los años posteriores.
La iglesia pertenece al estilo barroco clasicista valenciano, siendo de planta de cruz latina, con nave central y capillas laterales, cúpula sustentada sobre cuatro pechinas donde se han pintado los evangelistas, altar mayor donde se venera la imagen de la “Esperancita vieja”, obra barroca del siglo XVIII. A ella se suman el Sagrado Corazón, cuadro de la Divina Pastora y los santos de devoción local, entre otros san Antonio de Padua, san Antonio Abad, el Cristo de Medinaceli, la Virgen de los Desamparados y San José. Cuenta además con capilla lateral donde se venera una copia de la tabla gótica “el San Miguel de Guadassequies”, pintada en 1520 por el artista Roderic d’Osona.
Además cuenta con un museo parroquial inagurado en 2003 donde se exponen ornamentos litúrgicos y piezas de orfebrería. Finalmente en la sala de campanas se encuentran “María, xicoteta” y María de la Esperanza, la campana grande, fundidas en 1922 y 1935.
Lectura: Miqueas 2,12
Oración:    Padre,  me hablas, “los juntaré como ovejas en el aprisco, como rebaño en medio del prado”, este lugar donde tus hijos como un rebaño caminamos hacia la Eucaristía, alimentados por tu Hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario