miércoles, 17 de febrero de 2016

Vallada. San Sebastián.


Los pasos se funden con las huellas de los peregrinos y caminantes, quienes guiados por las marchas rojas y amarillas recorren el Camino de Santiago, la Via Augusta o el sendero Andorra-Estrecho de Gibraltar (GR 7). Apartándose de ruta asciende hacia el puerto que une La Costera y la Vall d’Albaida, el que unió a los vecinos de ambas vertientes de la Serra Grossa.

Acompañado por las estaciones del calvario asciende al encuentro del Sagrado Corazón de Jesús. Más arriba halla la “mutatio” o lugar estación de descanso. Este albergue del espíritu está formado principalmente por las ermitas de San Sebastián y Smo. Cristo del Monte Calvario y la gruta de la Virgen Lourdes.

La primera preside la plazoleta rodeada por arriates con palmeras, cipreses y capillitas dedicadas a los Siete Dolores. En una de ellas un azulejo anota “1801”. Consta el pequeño complejo espiritual de tres cuerpos. El primero o casa del ermitaño con retablo dedicado a San Antonio Abad, el central con panel cerámico de San Sebastián rodeado por el escudo de la ermita, con las figuras del emblema del titular, cruz de malta y torre, y la inscripción: “SANT SEBASTIA MRT. Vallada, 20-I-1989”,; y campana bautizada con el nombre de San Antonio de Padua en 1691. . El tercero se encuentra destinada a bar.

En el interior de la ermita el retablo preside el altar. En él son venerados en las pinturas y las imágenes los santos: Sebastián, Gregorio Magno, Roque, Antonio Abad, Antonio de Padua, la Sagrada Familia y la “Mare de Deu del Miracle”. A ellos se suman, ubicados en las capillas: Cristo resucitado y azotado, el titular, la V. de Lourdes y los Santos de la Piedra.

Lectura: Mt 11, 28

Oración: Padre. Las palabras leídas me acompañan: “Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados y yo os aliviaré”. En cada imagen descubro a tu Hijo y a mis hermanos, los que llevaron una vida despojada de la mundanidad, confiando sólo en ti y experimentando en oración el consuelo que no ofrece las riquezas y el poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario