lunes, 3 de diciembre de 2018

Aielo de Malferit. El Portal del Carmen.


Durante siglos las puertas de las ciudades y pueblos amurallados fueron para los caminantes el ansiado refugio frente a los peligros del camino.

Y Aielo de Malferit contó con las casas protegiendo a los vecinos y sus puertas cerradas después del toque de las campanas y abiertas al amanecer. Cuatro portales protegidos por la intercesión de los santos: al este san Roque, al oeste san Francisco, al norte san Cristóbal y al sur la virgen del Carmen, el único conservado en la actualidad.

Camina el peregrino respirando profundamente el aroma destilado por la vegetación de las huertas lindantes al río Clariano. Ante él cual fortaleza el casco antiguo de la población, dominado por las casas-muralla asentadas sobre la colina. A traviesa el Pont d’Alla Baix, construido durante el siglo XVI, pesado,  arcaico y firme ante las riadas del manso y violento río.

Inicia el ascenso, se detiene ante la antigua Hidroeléctrico Aielense (1898), prosigue hasta alcanzar la puerta blanca, abierta entre las casas.

. Atravesada es momento de arrodillarse y orar mirando hacia el mediodía. Singular, cual habitación abierta, se halla el altar dedicado a la Virgen del Carmen.

Preside el espacio un enorme cuadro de la titular, acompañado por otras litografías de esta advocación. Cuenta además con un altar, un gran panel de corcho del que pende un rosario de madera, la balaustrada del mismo material, farol de hierro pendiendo del techo  y gran profusión de plantas ornamentales. El retablo de cerámica dedicado a la Virgen del Rosario con santo Domingo y santa Catalina y un pequeño azulejo blanco con las grafías “CALLE DEL CARMEN”.

Lectura:  2 Macabeos 13, 14

Oración: 

Padre, antes de abandonar Aielo,  alzo la mirada hacia tu Madre, la virgen del Carmen. Leo “Judas, confiando el resultado al Creador del mundo, animó a sus hombres a combatir heroicamente hasta la muerte”. Al mirar a María, ella también me anima a combatir contra el mal que anida en mi corazón, en esta guerra sin tregua.

 

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