lunes, 27 de marzo de 2017

Montaverner. Cristo del Monte Calvario.


"Yo creía, sigo repitiendo como al principio de este artículo, que esta ermita era la principal. Y he comprobado después, gracias a las noticias del amigo [Ramón] Fita Revert, que la Ermita importante es la de Colata” (Luis B. Lluch Garín).

Pero no por ello el entorno del “Calvari” deja de ser uno de los lugares más visitados de la población, tanto por vecinos como por foráneos, quienes protegidos por el Árbol de la Cruz, los pinos y cipreses almuerzan en este remanso de paz donde se funde el aroma de los árboles y del humo de la carne abrasándose por el fuego, recogiendo el alma del hombre primitivo, quien en la Edad del Bronce habitó el “Tossal del Calvari”, cuyas cenizas contemplaron la luz durante las excavaciones realizadas en 1978.

Asciende el peregrino por “un largo camino de cipreses, tan impresionante por su belleza y armonía que es quizás para mí, el más espectacular que han visto mis ojos”, escribía en Las Provincias el 16 de julio de 1968. Pasos lentos, pausados en la contemplación de las estaciones del via crucis, el río Albaida y el valle.

En la cumbre, rodeada por los olivares, sale al encuentro del caminante el arco rematado por una cruz de piedra sobre la clave, introduciéndole en el interior de la pequeña plazoleta iluminada por la fachada alzada en 1941. Ésta consta de los siguientes elementos arquitectónicos: dos jambas y arco de sillares enmarcando la puerta de hierro, la estación XIV del calvario, el frontón con adornos piramidales y la espadaña, sin campana, rematada por la veleta.

En el interior de este edificio, con bóveda de cañón,  construido en 1941 se venera en el retablo neoclásico la imagen del crucificado después de recibir la lanzada. La bóveda de cañón y la planta de cruz latina a san José, san Vicente y los cuadros de la Dolorosa y Santa Faz.

Lectura: Salmo 135, 1-4

Oración:  Padre.  En el corazón de este paraje miro la ermita y recuerda a Dolores, aquella santa mujer de corazón anacoreta, rezando ante la imagen del Cristo durante las horas de oración, alabando “al Señor, porque es bueno” y te doy gracias por este testimonio de fe que permanece vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario