jueves, 21 de mayo de 2015

73. La Murta (II). El Monasterio.


El peregrino detiene sus pasos viajando hasta el día 19 de febrero de 1586, cuando el rey Felipe II, acompañado por el príncipe Felipe y la infanta Clara Eugenia (futura soberana de Holanda) inauguró el puente. Tras cruzarlo eleva la mirada hacia los restos de la torre campanario, asentada sobra la fachada barroca presidida por el escudo nobiliario de la familia Vich y  decorada  con las siguientes inscripciones: “EN 1925 VISITO ESTAS RUINAS EL EMINENTISIMO Y REVERENDISIMO SR CARDENAL DN JUAN BENLLOCH Y VIVO ARZOBISPO DE BURGOS A CUYA MEMORIA CON TODO RESPETO SE DEDICA ESTE RECUERDO”, “ESTE ANTIGUO MONASTERIO DE GERONIMOS SE FUNDO EN 1357 POR ARNAU DE SERRA FUE SU PROTECTOR EL EMBAJADOR VICH QUIEN YACE AQUÍ MORARON EN EL SAN VICENTE FERRER Y EL BEATO JUAN DE RIVERA EN 1586 FUE VISITADO POR EL REY D FELIPE II LA PRIMITIVA FUNDACION LA HIZO EN EL SIGLO VI S. DONATO ENTERRADO EN ESTE VALLE” y “QUAE UTILITAS IN SANGUINE DUM DESCENDO IN CORRUPTIONEM” .
Pasea el corazón entre los muros y arcos cual mártires firmes ante los azotes del viento y las tempestades, levantándose bajo la protección del manto azul. Piedras testigos del floreciente monasterio, antaño vestido por la iglesia, el claustro, las celdas, la biblioteca, el refectorio, los retablos y las obras pictóricas de El Greco, Juan de Juanes, Ribera y Ribalta. El caminante circunda el lugar, cautivado por la belleza de la torre defensiva de las palomas, refugio último de los monjes ante un saqueo por parte de los piratas, abierta por ventanas y matacanes o voladizos.
Lectura:  Salmo 68, 36
Oración: Padre. Mientras penetro con el espíritu en el monasterio, leo en la Biblia de Jerusalén y rumio este versículo, “Dios sobrecoge desde su santuario / Él, el Dios de Israel, / da fuerza y poder a su pueblo. / ¡Bendito sea Dios!” Esta es la emoción que me sacude, pavor, asombro, admiración, piedras regadas por torrentes de oraciones monásticas. Todo es oración y paz en este lugar. La sombra de los jerónimos sigue salmodiando.

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